Después de permanecer internado 38 días y tras estar en varios momentos muy cerca de la muerte, el joven árbitro Carlos Guiotto fue dado el martes de alta y regresó a su domicilio de la localidad de Villa Elvira.
Guiotto fue herido gravemente cuando intentó ayudar a una vecina que estaba siendo asaltada a pocos metros de su vivienda.
"Los médicos nos decían que estaba en manos de Dios, por eso fue un milagro. No nos daban esperanzas, pero gracias a Dios el Flaco pudo superar este trago amargo", dijo Carlos Guiotto padre, en la puerta del Hospital San Martín.
"La recuperación según los médicos fue muy, pero muy rápida. La fuerza física de él, la voluntad y el cuidado hizo que se superara muy rápido", agregó.
Carlos, de 27 años y padre de un bebé de unos 8 meses, permanecerá un tiempo en su casa de 77 entre 1 bis y 2 realizando la rehabilitación y mientras los médicos continúen observándolo.
Fuentes cercanas al árbitro de la AFA no destaca que en un breve tiempo se mude a la localidad de Patricios en 9 de Julio, de donde es originario.
El 11 de agosto Guiotto estaba organizando en su casa un asado para festejar su cumpleaños con amigos cuando escuchó una situación extraña en la vereda. Al salir vio que su vecina estaba siendo víctima de un robo y decidió intervenir.
En ese momento, sufrió un disparo en el costado derecho del tórax. Guiotto estuvo grave. Perdió 10 kilos de peso y todavía le cuesta caminar , pero asegura que apenas complete los controles médicos se instalará “definitivamente” junto a su esposa, Luciana Parera (30), y Tomás, su hijo de ocho meses en 9 de Julio.
“Sé que no va a pasar nada. Nadie va a pagar por lo que me hicieron”, dijo el árbitro en una entrevista para un matutino nacional.
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